Desde hace mucho, cuando mis amigos y yo quedamos para comer en alguna casa, cada uno prepara un plato, así el anfitrión tiene menos trabajo. De entre todos, hay platos excepcionales que no se olvidan, uno de ellos es la tarta de queso de la madre de Jaime, Pepa, que además de ser una excelente cocinera es una gran persona. He probado muchas tartas, pero esta es la combinación perfecta y muy fácil de hacer ¿Qué mas se puede pedir?
Ingredientes:
Para la mermelada:
– 100 gr. de frutos rojos (arándanos, moras, grosellas, fresas)
– 75 gr. de azúcar.
– una rama de canela.
– un chorrito de limón.
Para la base:
– Ralladura de un limón, con cuidado de no rallar la parte blanca que es mas amarga.
– Un poco de canela.
– 100 gr. de mantequilla.
– 30 galletas María.
Para el relleno:
– 4 Huevos
– 300 gr. de philadelphia light.
– 175 gr. de azúcar.
– 1 brick de nata líquida.
Empezamos con la mermelada. Si nunca has hecho mermelada no te preocupes porque es muy muy fácil. Los frutos rojos puedes comprarlos en fruterías y grandes superficies, y si no los encuentras puedes hacerla solo con fresas.
Lava bien los frutos rojos y quita los tallos y ramitas. Ponlos en un cazo junto con la rama de canela y el azúcar y déjalo cocer a fuego medio durante unos 20 minutos. Añade un chorrito de limón y deja otros 15 minutos. Verás que los frutos van soltando agua y que cada vez queda mas espesa. Antes de apagar, hay que confirmar que tiene la textura necesaria, coge un poco con una cuchara y ponlo en un plato, deja enfriar un minuto e inclina el plato, si la mermelada se queda en su sitio o baja muy lentamente, ya estará lista.
La dejamos enfriar.
Para la base: trituramos las galletas María que queden totalmente machacadas. Si no tenemos una máquina para ello, podemos meterlas en una bolsa de plástico y pasarles un rodillo por encima. Añadimos una cucharadita de canela y la ralladura del limón. Mezclamos con la mantequilla a temperatura ambiente para que podamos trabajar bien. Formamos una masa y cubrimos la base del molde con cuidado de que no queden huecos. Yo he utilizado un molde desmontable de los de toda la vida, para este tipo de tartas son los mejores.
Para el relleno: Mezclamos bien los huevos, el azúcar, el queso philadelphia y la nata. Batimos bien.
Vertemos el liquido sobre la base de galleta con ayuda de una cuchara. Encima de la base de galletas ponemos una cuchara mirando hacia abajo y sobre ella vamos rociando el líquido. El líquido se expande y cae despacio sobre la base, de esta manera la galleta no se levanta.
Precalentamos el horno a 160º-180º y horneamos durante 50 minutos. Sacamos y dejamos enfriar fuera de la nevera. Después de una hora o dos, cuando este frío, añadimos la mermelada por encima. Dejamos enfriar bien en la nevera y después de una hora ya podremos desmontar.
Espero que la disfrutéis tanto como yo!